“como es arriba es abajo; como es abajo es arriba”
Como es dentro es fuera, el microcosmos es igual al macrocosmos. Este principio nos habla del paralelismo y la reciprocidad que existen entre los distintos planos de existencia: el material, el mental y el espiritual. Entre el mundo interno y el externo. Entre lo denso y lo sutil. Entre lo grande o macrocosmos y lo pequeño o microcosmos.
De cómo las mismas leyes, principios y fenómenos actúan de forma similar en los distintos planos. Y de la relación, compensación e influencia que hay entre ellos.
Como veíamos en el principio de mentalismo. Todo está formado por una única substancia que todo lo une y lo integra. Al compartir la misma esencia todo está también sujeto a las mismas leyes y todo cambio en un nivel produce un cambio equivalente en los otros.
En la creación se repiten las mismas formas, estructuras y fenómenos a nivel microscópico que a nivel macroscópico. Para ilustrar esto ver las siguientes de mas abajo.
Este principio encierra un gran poder: partiendo de lo conocido y observable podemos llegar a conocer lo desconocido e invisible.
Por ejemplo observando las circunstancias que rodean a una persona podemos adivinar su forma de pensar y de sentir. si una persona mantiene un gran nivel de desorden en su casa a buen seguro que también lo tiene a nivel emocional y mental. El refrán: “Dime con quién andas y te diré quién eres” es otro ejemplo de ello.
Y también encierra una verdad tremendamente práctica y de muy fácil comprobación: cualquier cambio que hagamos a nivel mental producirá un cambio equivalente a nivel material y viceversa.
Todos hemos experimentado la sensación de claridad y ligereza que tenemos después de limpiar y ordenar nuestra casa o habitación después de un largo tiempo sin hacerlo. es como si pudiéramos pensar mejor, nos sentimos mejor. un cambio en nuestro entorno externo produce siempre un cambio en nuestro mundo interior y viceversa.
La sabiduría popular nos dice:
Dios lo crea y ellos se juntan.
Siembra vientos y recogerás tempestades.
Dinero llama a dinero.
Las desgracias nunca vienen solas
Esta verdad dice que lo similar se agrupa, se hermana con lo similar. Esta es la famosa ley de atracción de la que se habla en “el secreto” y en “y tú que sabes”. Esta es la ley que nos dice que uno atrae situaciones similares a lo que piensa y siente.
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